C/ ANTONIO MACHADO    

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La primavera pasaba…

La primavera besaba

suavemente la arboleda,

y el verde nuevo brotaba

como una verde humareda.

Las nubes iban pasando

sobre el campo juvenil...

Yo vi en las hojas temblando

las frescas lluvias de abril.

Bajo ese almendro florido,

todo cargado de flor

-recordé-, yo he maldecido

mi juventud sin amor.

Hoy en mitad de la vida,

me he parado a meditar...

¡Juventud nunca vivida,

quién te volviera a soñar!

De Antonio Machado

 
C/ CERVANTES    


 

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¡Oh, quién tuviera, hermosa Dulcinea,
por más comodidad y más reposo,
a Miraflores puesto en el Toboso,
 y trocara sus Londres con tu aldea!

¡Oh, quién de tus deseos y librea
 alma y cuerpo adornara, y del famoso
caballero que hiciste venturoso
mirara alguna desigual pelea!
 
¡Oh, quién tan castamente se escapara
del señor Amadís como tú hiciste
del comedido hidalgo don Quijote!

Que así envidiada fuera, y no envidiara,
y fuera alegre el tiempo que fue triste,
y gozara los gustos sin escotes.

De Miguel Cervantes

     

C/ GARCÍA LORCA

   
 

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Al oído de una muchacha, Canciones

No quise.
No quise decirte nada.

Vi en tus ojos
dos arbolitos locos.
De brisa, de brisa y de oro.

Se meneaban.
No quise.
No quise decirte nada.

De Federico García Lorca

C/ MIGUEL HERNÁNDEZ    

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El amor ascendía entre nosotros

El amor ascendía entre nosotros

como la luna entre las dos palmeras

que nunca se abrazaron.

 

El íntimo rumor de los dos cuerpos

hacia el arrullo un oleaje trajo,

pero la ronca voz fue atenazada,

fueron pétreos los labios.

 

El ansia de ceñir movió la carne,

esclareció los huesos inflamados,

pero los brazos al querer tenderse

murieron en los brazos.

 

Pasó el amor, la luna, entre nosotros

y devoró los cuerpos solitarios.

Y somos dos fantasmas que se buscan

y se encuentran lejanos

De Miguel Hernández

C/ DE LA PAZ    

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Solo tres letras

Sólo tres letras, tres letras nada más,

sólo tres letras que para siempre aprenderás.

Sólo tres letras para escribir PAZ.

La P, la A y la Z, sólo tres letras.

Sólo tres letras, tres letras nada más,

para cantar PAZ, para hacer PAZ.

La P de pueblo, la A de amar

y la Z de zafiro o de zagal.

De zafiro por un mundo azul,

de zagal por un niño como tú.

No hace falta ser sabio,

ni tener bayonetas,

si tu te aprendes bien,

sólo estas tres letras,

úsalas de mayor y habrá paz en la tierra.

De Gloria Fuertes

 
C/ LEÓN FELIPE    
 

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Colofón

Luz…

Cuando mis lágrimas te alcancen

la función de mis ojos

ya no será llorar,

sino ver.

 De León Felipe
 
 C/ AZAHAR    

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Frontera de lo puro, flor y fría.

Tu blancor de seis filos, complemento,

en el principal mundo, de tu aliento,

en un mundo resume un mediodía.

Astrólogo el ramaje en demasía,

de verde resultó jamás exento.

Ártica flor al sur: es necesario

tu desliz al buen curso del canario.

 De Miguel Hernández
 
 C/ SIERRA DE CABO DE GATA    

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En el atardecer, el Cabo es luminaria

preñada de ternuras visuales

que en su rubor estalla.

Es Almería toda el grito de un portento

que pugna por mostrarnos en la noche

su porte marinero.

Ah, parque natural, sublime oda inconclusa,

biodiversidad inteligente,

milenaria criatura.

Cuando naciste, agreste, emergiendo del agua,

el paisaje mutó, se hizo desierto y sal

entre palmitos, rocas, luz y algas.

Eres, Cabo de Gata…

¡un verso azul de mar!

De Antonio García Vargas 

 
 
C/ DE LA VIRGEN DE LAS ANGUSTIAS     

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Eres dolor sin límite, escalofrío exánime,

palpitan los gemidos por tus venas

silenciosas, ocultas,

el asombro se cuelga de tus párpados

consumidos por lágrimas heridas.


Sientes que es tu regazo un templo de ceniza

y al filo del delirio

esperas rojas ascuas con promesas de fuego,

llama eterna, mirífico fulgor.

Antes fue un nido blanco de paloma

trenzado con espinas

y pétalos de intactas azucenas.


Recuerdas, cuando niño,

reposaba en tu seno, acurrucado,

dormido con tu voz,

arropado en tus brazos maternales.


Un alud de dolor ahoga el nuevo arrullo

y tus brazos son mirlos que aletean

sobre el yacente espacio derramando ternura

en tus caricias trémulas.

De Emma Margarita R.A. Valdés

 
 AVDA. DE LA LEGIÓN    

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Caballero legionario

a nadie le importa nada

conocer cuál fue tu historia.


Tu ley, es ley del mañana,

quédate con tu pasado,

y dale el futuro a España,

porque el futuro es promesa

y el pasado ya no es nada.


El porvenir lo compartes

con todos tus camaradas,

aporta en común con ellos

lo mejor que hay en tu alma:


La hidalguía y el valor,

el honor y la esperanza,

tu sangre caliente y roja

y los colores de España.


¡Qué importa de donde vienes

si sabes a dónde vas!

¡Qué importa que nadie sepa

si España lo sabe ya!


Clava tus pies firmemente

sobre la tierra africana,

tu corazón en Melilla

y tus ojos en España.


Obedece hasta la muerte,

cumple tu deber y calla.

acude y arriesga todo

si te llama un camarada

y con razón o sin ella,

cúbrele siempre la espalda.


Acércate al enemigo

no le des paz ni distancia,

entre él y tú solamente

la bayoneta calada.


No abandones al herido

en el campo de batalla,

protege su cuerpo inerte

con la hombría de tus armas,

y aprende a morir también,

si Dios un día te llama.


Acude a paso ligero,

forma con tus camaradas,

y que restalle en el cielo

el grito de ¡Viva España!

De José Luis Santiago

 

 

Gracias a las personas usuarias de la BIblioteca Municipal y del Centro Guadalinfo de Viator por participar en la elaboración del Callejero Literario de Viator